Prepárense para una noche llena de sudor, electrónica de las cavernas y provocación escénica, porque Silverio, el autoproclamado Su Majestad Imperial, tomará el control del Foro Puebla el próximo 27 de junio con un espectáculo que promete ser tan delirante como catártico. Con una trayectoria que desafía cualquier etiqueta y un estilo que mezcla la música electrónica con el performance más extremo, Silverio vuelve a la capital con toda su irreverencia intacta.
Desde su debut en 2001, el músico y performer ha cultivado una base de fans tan leal como entusiasta, que ha hecho de sus conciertos auténticos rituales de liberación. Con temas como Yepa Yepa Yepa, Perro, Salón de Belleza o El Baile del Diablo, Silverio ha puesto a bailar a miles entre sintetizadores, gritos y una puesta en escena que va más allá de lo musical para convertirse en una experiencia única.
En esta ocasión, además de repasar sus clásicos, el artista presentará en vivo su más reciente colaboración con Grupo Marrano, el sencillo Pornstar, una oda al desenfreno que ya comienza a sonar fuerte en plataformas y redes. La mezcla de electrónica sucia, letras explícitas y humor ácido que caracteriza a ambos proyectos hace de este lanzamiento uno de los más comentados del circuito alternativo.
A lo largo de los años, Silverio ha sabido construir una figura que combina lo grotesco, lo hilarante y lo político, desafiando convenciones de género, estética y comportamiento. En sus presentaciones, el personaje que encarna —casi siempre en calzoncillos rojos y con una botella en la mano— no solo es parte del show: es una declaración de principios que se burla del estrellato tradicional para abrazar lo absurdo como herramienta de crítica.
El Foro Puebla será el escenario perfecto para este delirio sónico. Las entradas ya están a la venta a través de Ticketmaster, y se espera una noche intensa, cargada de beats potentes, gritos salvajes y la inconfundible presencia de un artista que ha hecho del exceso su bandera. Si nunca has visto a Silverio en vivo, esta es tu oportunidad de entender por qué su culto no deja de crecer. Y si ya lo has vivido… sabes que no te lo puedes perder.
