El mundo del metalcore está de luto. En la madrugada del jueves 22 de mayo, Daniel Williams, exbaterista de la influyente banda estadounidense The Devil Wears Prada, falleció a los 39 años en un accidente aéreo ocurrido en la ciudad de San Diego, California. El músico viajaba a bordo de un jet privado tipo Cessna 550 Citation II, que se estrelló alrededor de las 3:45 a.m. en el vecindario de Murphy Canyon.

El accidente, confirmado por el medio Daily Mail, provocó una explosión e incendios que afectaron al menos 15 viviendas y varios vehículos. Más de 100 personas fueron evacuadas como medida de precaución, aunque no se reportaron heridos entre los residentes. Las condiciones climáticas eran adversas al momento del accidente, debido a una densa niebla que podría haber contribuido al siniestro.
Horas antes del impacto, Williams compartió una imagen en redes sociales desde la cabina del avión, acompañado del mensaje: “Copiloto ahora”, en lo que resultó ser su última publicación.



La aeronave había despegado desde Wichita, Kansas, y tenía como destino el aeropuerto ejecutivo Montgomery-Gibbs, a solo unos kilómetros del sitio donde ocurrió el accidente. Las primeras investigaciones apuntan a que el jet pudo haber chocado con cables de alta tensión antes de estrellarse, intensificando la explosión y el fuego.
Una figura clave en el metalcore moderno
Daniel Williams fue parte de The Devil Wears Prada desde su fundación en 2005 hasta su salida en 2016. Durante ese periodo, se consolidó como uno de los bateristas más respetados de la escena, siendo pieza clave en discos como Plagues (2007) y With Roots Above and Branches Below (2009), fundamentales para entender la evolución del metalcore en la década pasada.

Su estilo técnico, energético y emocional, junto con su presencia escénica, lo convirtieron en un favorito entre fans y músicos del género. Tras su salida de la banda, Williams optó por una vida más discreta, enfocada en su espiritualidad, su familia y proyectos independientes.
La FAA y la NTSB ya se encuentran investigando el accidente. Mientras tanto, el legado de Daniel Williams es recordado con cariño por sus compañeros, fanáticos y una comunidad musical que hoy lamenta la pérdida de uno de sus grandes exponentes.

“Daniel fue parte del corazón de esta banda y de nuestra historia. Nos duele profundamente su partida”, escribió Mike Hranica, vocalista de The Devil Wears Prada.
Su salida del grupo en 2016 marcó el fin de una era. Y aunque decidió alejarse de los reflectores, el cariño del público nunca desapareció. Williams era más que un músico: era símbolo de autenticidad, pasión y entrega.
Ahora, la comunidad del metalcore y el mundo del rock alternativo lo despiden con respeto. Desde publicaciones de sus antiguos compañeros de banda hasta homenajes en redes por parte de bandas hermanas como August Burns Red o We Came As Romans, todos coinciden en lo mismo: Daniel Williams dejó un legado inmenso y un vacío imposible de llenar.

Murió volando, como vivió: desafiando límites, guiado por el ritmo de su corazón. El ruido de su batería puede haberse apagado, pero su eco seguirá resonando en cada fan que saltó al compás de su arte, en cada banda que lo tomó como referencia, y en cada alma que lo escuchó tocar y supo que ahí había algo especial.
Hoy, el metalcore llora, pero también celebra una vida que hizo del ritmo una forma de sanar.